La polenta es una alimento elaborado a partir de harina de maíz, se dice que la idea de esta preparación surgió en Italia, sin embargo debido a su buen sabor la receta atravesó fronteras y hoy en día es un alimento muy popular en Europa y algunos países de América Latina. Como se dijo anteriormente el ingrediente principal de la polenta es el maíz, razón por la cual se considera como un alimento rico en carbohidratos, proteínas, minerales y vitaminas indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo humano.
El consumo de polenta trae consigo un sin número de beneficios a la salud humana, sin presentar ninguna contraindicación, es decir que el alimento es apto para toda la familia. A continuación te presentamos algunos de los beneficios más destacados del consumo de polenta.
Regula los niveles de azúcar en la sangre: Este efecto es producto de los altos niveles de carbohidratos, pues evitan crecientes abruptos de glucosa que al bajar tiende a dar la sensación de hambre.
Contrarresta los ácidos estomacales: El maíz molido de la polenta actúa como un alimento de fácil digestión para estómagos delicados o con problemas de gastritis, además el maíz forma una capa sobre la mucosa estomacal que calma el exceso de las secreción es gástricas.
Fácil de digerir: Aunque el maíz suele tardar en digerirse el hecho de estar molido reduce el tiempo de digestión, de esta manera podemos afirmar que la polenta resulta ideal para personas con transito lento.
No engorda: El maíz es un cereal que brinda al cuerpo energía sin ganar grasa excesiva por esta razón podemos afirmar, ante el cuestionamiento si la polenta engorda, podemos afirmar que si se consume en niveles normales este alimento no lleva al aumento de peso.
Hidratación: Puede resultar una buena opción para los climas cálidos, ya que es un alimentos refrescante y además sus propiedades brindan alto contenido energético que resulta clave para realizar activad física en lugares calientes.