El diente de león es una planta medicinal, caracterizada por sus hojas que forman un hermoso matorral, así mismo sus hermosas flores amarillas, pero sin duda la característica mas importante son sus semillas las cuales se dispersan al entrar en contacto con el viento, gracias a su estructura aerodinámica. Como toda planta el diente de león posee raíz, tallo, hojas, flor y fruto que se consideran como las partes de un diente de león.
Partes del diente de león.
Raíz: Es parte fundamental de toda planta, en el caso del diente de león, su raíz es de tipo napiforme, es decir que posee una raíz principal gruesa de la cual brotan pequeñas ramificaciones. La función de la raíz en el diente de león es recoger los nutrientes y agua del suelo para transformarlo en sabia para planta.
Tallo: En este caso el tallo se encuentra oculto entre las hojas que se unen unas a otras en el centro de la planta, en el único caso que los tallos sobresalen de la planta es cuando esta florece.
Hojas: Las hojas del diente de león son verdes y de tipo lobuladas, es decir no presentan una superficie regular si no que posee cambios a modo de ondas a lo largo de la hoja. La hoja del diente de león se utiliza para curar algunas enfermedades.
Flores: Sus flores son amarillas y se componen de varios pétalos dispuestos alrededor del centro de la flor, donde se encuentran los estambres, pistilos y polen.
Semilla: Es lo mas característico del diente de león, estas aparecen cuando la flor ha terminado de vivir dejando a su paso un capullo de fibras blancas las cuales al entrar en contacto con el viendo o alguna fuerza externa se desprenden de la planta volando sobre los aires, cumpliendo así con la dispersión de semillas.