La lupa conocida popularmente en el ámbito científico como microscopio simple hace referencia a un instrumento óptico compuesto por una lente convergente que acompañado de una montura adecuada para el fin que vaya a ser usado sirve específicamente bajo el objeto de ser posible observar por medio de la misma una imagen en tamaño aumentado. Las partes principales que le componen son las siguientes: lente ocular, lente objetivo, rueda de subida y bajada, brazo, pie y mango.
Partes de una lupa – Microscopio simple
La lupa responde a un instrumento óptico creado en el año de 1266 por Roger Bacon, una herramienta que favoreció inicialmente a joyeros, mercaderes de tejidos y relojeros de la época. Los componentes principales que hacen funcional la lupa en términos de poder observar una imagen en tamaña aumentado son dos lentes, los cuales generan una visión ampliada en dirección de donde sea dirigida la lupa como tal.
El efecto de imagen que produce la lupa se debe especialmente a la forma del vidrio del lente que, al ser gruesa, convexo y esférica distorsiona la manera en que vemos la imagen del otro lado.
A continuación, una descripción breve de cada una de las partes que conforman la lupa:
Lente ocular: es la lente que permite lograr el efecto de una imagen ampliada.
Lente objetivo: es la lente que cumple el objetivo de recolección de la imagen, lente que se encuentra mas cercana a la muestra a analizar.
Rueda de subida y bajada: es la parte de la lupa que permite el ajuste al enfoque de la imagen.
Brazo: corresponde al soporte del sistema de lentes (lente ocular y lente objetivo) al que refiere la lupa.
Pie: es el soporte general de toda la lupa, la parte que da estabilidad al sistema óptico.
Mango: es la parte de la lupa que permite al observador su manejo.