Seguramente te ha pasado que tras varios días con el jamón en el refrigerador este puede cambiar su aspecto apetitoso por uno no tanto. Los productos embutidos así como el resto de los alimentos pre cocidos requieren de una correcta y permanente refrigeración. Por lo tanto si el jamón ha estado fuera de la nevera en varias ocasiones y luego nuevamente está dentro o no ha tenido una refrigeración suficiente pueden ser dos razones por las cuales su jamón se puso pegajoso o baboso.
En otras palabras el jamón se pone pegajoso o baboso porque se saca y se mete a la nevera o refrigerador en repetidas ocasiones, alterando su estado de refrigeración.
Ese aspecto es el resultado del crecimiento de bacterias en el jamón, y el resultado es un trabajo de descomposición más acelerado en los alimentos. En ocasiones además de tener un aspecto pegajoso también tienen un olor desagradable y tonalidades grises o verdosas, eso indica el avanzado punto de descomposición.
Al ser un alimento con alto contenido de carbohidratos y humedad, prolifera el crecimiento de estas bacterias láctico benignas.
¿Si el jamón está pegajoso puedo comerlo?
No se recomienda consumir jamón o cualquier alimento que presente esta particularidad viscosa porque es impredecible lo que pueden causar en el organismo. Aunque según su aspecto muchas personas optan por lavar el jamón con agua tibia para retirar esa textura pegajosa y una vez limpio consumir.
¿Cómo conservar jamón en el refrigerador?
Para evitar pasar por la pena de tener que tirar el jamón por que se encuentra en mal estado y perder tu dinero, te explicaremos cual es la forma correcta de conservar este embutido. Una forma de evitar que esto ocurra es dividiendo el jamón en porciones según se vaya a consumir. De esa manera se evita que dicho alimento salga una y otra vez de la nevera perdiendo así la cadena de frío, pues el calor es el ambiente ideal para el crecimiento de las bacterias.
Otro método factible en caso de querer tener en casa una cantidad de jamón considerable, más allá de la cantidad de uso inmediato, es la congelación de aquella porción de jamón que será usado después. Al estar congelado a temperaturas bajo 0 la aparición de bacterias será nula