La religión católica tiene por costumbre el bautizo de niños, y una de las características de este ritual es la presencia de “padrinos” de los menores. Para los creyentes, este rol representa algo importante en aquella familia cuyo hijo fue entregado en bautismo a los padrinos.
Los padrinos y madrinas los escogen los padres, y una vez la persona acepta asumir este papel, se convierte en una figura de protección y cuidado para este pequeño aun después de crecer, porque el padrino siempre será padrino.
El padrino es quien se supone debe estar presente en la vida de sus ahijados luego de los padres. En caso que estos llegaran a faltar o necesitaran algún tipo de ayuda en la formación del niño, los padrinos tienen la responsabilidad de asumirlo.
Funciones de los padrinos en la misa de bautizo
Respondiendo a la inquietud ¿ que hacen los padrinos de bautizo en la misa? se debe decir que en si no cumplen una sola función, pues el rito del bautismo como tal consta de varios pasos. En cada uno de ellos claramente participan tanto padres como padrinos.
En primer lugar los padrinos llegan a la iglesia en compañía de los padres y el niño que va a ser bautizado. A lo largo de la misa el sacerdote que dirige pregunta quiénes serán los bautizados y si los padrinos están de acuerdo en asumir ese papel.
Luego de que el sacerdote ore por los niños y los padres, el niño y los padrinos se acercan a la fuente bautismal. Los padrinos deben cargar al niño y el sacerdote derrama agua sobre su cabeza diciendo “yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
Enseguida el pequeño es ungido con aceite consagrado en la coronilla por el sacerdote y le es impuesta una vestidura blanca. Por lo general los niños que van a ser bautizados van vestidos de color blanco, ya que estas vestiduras representan su inocencia, niñez e ingenuidad.
Acto seguido el padre o padrino enciende una vela con ayuda del cirio Pascual como señal de que ellos deberán engrandecer la luz del pequeño por el camino del bien. Para finalizar todos rezan el Padre Nuestro y el sacerdote hace su bendición final.
Más allá del papel del padrino en la misa, es importante su papel en la vida de su ahijado, es por ello que no cualquiera se hace merecedor de tal título.