El italiano Antonio Meucci (1808-18889) fue quien inventó el teléfono o teletrófono como solía llamarse. La idea surgió en el año 1854, debido a que su esposa quien sufría de reumatismo y no podía movilizarse, debía mantenerse en su dormitorio, fue así como decidió construir un dispositivo (teléfono) para conectar desde su oficina hasta el dormitorio, pues este quedaba en la segunda planta de la casa.
A pesar de que Meucci logró patentar otros inventos, no pudo hacerlo con el teléfono pues carecía del dinero suficiente para poder patentarlo. Sin embargo no se dio por vencido y decidió hacerlo público en 1860 a través de una demostración en vivo, en la cual la voz de un cantante se transmitió y se pudo lograr escuchar a cierta distancia, pese a ello no se concretó ninguna oferta tras la demostración del teléfono.
Aunque Meucci no logro conseguir el dinero suficiente para poder patentar su invento, decidió adoptar un caveat el 28 de diciembre de 1871, pues temía de que pudieran robarle su invento, el cáveat consiste en un aviso preliminar que se realiza para documentar la patente, el cual solo tenia vigencia para unos años (2) con la posibilidad de renovarse. No obstante el inventor italiano persistió y ofreció una demostración del telégrafo al vicepresidente de una sucursal de Western Union Telegraph Company, tras dos años de insistir para poder demostrar su invento, Meucci decidió pedir de vuelta su material, sin embargo estos le respondieron que se había perdido.
En el año 1876 Alexander Graham registró una patente en la que mencionaba el teletrófono o teléfono, al enterarse Meucci de este hecho contrató un abogado y pidió que reclamara ante la oficina de patentes lo sucedido. No obstante esto nunca se dio, tiempo después gracias a un contacto que tenía el inventor en Washington, logró enterarse de que la información registrada por Meucci quien invento el telefono en primera instancia se había perdido.
Una investigación posterior, reveló que existía un acuerdo entre Bell y Webster Union, por el cual esté pagaría cierta cantidad durante determinado tiempo. En 1886 Meucci demandó a su abogado, ya que este estaba siendo sobornado por Bell. El Gobierno de Estados Unidos inició acciones legales contra Alexander Bell por fraude, sin embargo no dio resultado, pues el proceso se detuvo y cerró en 188 tras la muerte del inventor Meucci.
Meucci falleció y nunca pudo ver la gloria y el reconocimiento de su talento, a pesar de todo lo sucedido, el 11 de junio del año 2002 la Cámara de representantes de Estados Unidos, publicó una resolución en la que honra la vida y trabajo del inventor Meucci, además en ella se le reconoce a él como la persona que invento el telefono.