La brújula constituye uno de los inventos de mayor importancia en la historia de la evolución humana. Su historia se remonta aproximadamente al siglo IX en China, donde se cree fue creada con el fin de lograr por medio de su funcionalidad determinar las direcciones en medio de mar abierto, sin duda un elemento indispensable para la navegación y la exploración marítima.
Inicialmente la brújula consistió en una aguja imantada flotando en una vasija llena de agua creada por manos ingeniosas de las cuales aún no se conoce con exactitud quien fue, sin embargo, si se conoce cuál ha sido su evolución y el sinnúmero de beneficios que apartar de la misma se derivan para el ser humano.
Sin duda la invención de la brújula un hito que marco la vida del hombre por el antes y el después de su existencia, significando un punto entre lo conocido y lo desconocido por las civilizaciones, quienes con su uso han logrado por años llegar a los lugares más recónditos y escondidos del planeta para estudiar y explorar cada uno de los espacios que le hacen parte.
Por siglos la brújula ha servido como orientador de miles y miles de aventureros expedicionarios en todo el mundo, siendo esta la clave de hazañas que por generaciones perduraran en la mente del hombre hasta el fin de los tiempos.
Como fue la brújula inicialmente y para qué sirve principalmente
Como se mencionó anteriormente la brújula en sus inicios constituyo en un aparato simple característico por su forma de aguja imantada que funcionaba para su objeto de orientación en mar abierto en una vasija llena de agua. Posteriormente fue siendo transformada para dar un perfeccionamiento al uso para el cual fue creada.
La vasija de agua fue sustituida por un eje rotatorio, además fue complementada con un elemento adicional al que comúnmente se le conoce como la rosa de los vientos o rosa náutica permitiendo así una orientación al fin, al ser posible calcular las direcciones, teniendo marcas de divisiones y subdivisiones que marcaban 32 divisiones celestes.
La rosa de los vientos fue usada hasta por muchos siglos siendo perfeccionada en un proceso evolutivo que finaliza aproximadamente en en el siglo XIX.
Para el año de 1269 se conoce la primera imagen dibujada de la brújula fija por el alquimista de la zona Picardía, en Francia, Pietro Peregrino de Maricourt.